El sector de la construcción se está adaptando a un nuevo formato que permitirá corregir errores antes de que se produzcan, reducir costes y, en definitiva, llevar a cabo un proyecto de una forma más eficiente. Hablamos del formato BIM (Building Information Modeling), una metodología de trabajo cooperativa con la que podrás llevar a cabo y gestionar todas las fases del ciclo de vida de una obra.
¿Quieres seguir siendo eficaz o prefieres ser eficiente?
Tiene como objetivo la centralización de la información del proyecto en un formato digital gracias a la colaboración de todos los profesionales implicados.
Este formato crea un lenguaje común para todos los procesos, ya que pretende el intercambio de datos en el grupo de trabajo y entre diferentes software, durante el desarrollo de cada fase.
¿Qué incorpora el formato BIM? Información…
- Geométrica (3D)
- De tiempos (4D)
- De costes (5D)
- Ambiental (6D)
- De mantenimiento (7D)
En este punto ya debemos tener claro que no se trata de una herramienta, sino de una metodología operativa.
Los proyectos que trabajan con el formato BIM pueden incluir los productos y materiales reales que se utilizarán para construirlos. Esta información permite saber el coste, las características e incluso los contactos para adquirir los materiales.
El hecho de desarrollar primero la obra de forma digital favorece la reducción de cambios de última hora, así como abordar los problemas virtualmente.
Un ejemplo de cómo puede ayudar a ejecutar un proyecto de construcción de forma más eficiente es mediante la detección de los posibles problemas ambientales o de otra índole que puedan afectar a la estructura. Los especialistas podrán plantear cambios para optimizar el rendimiento de la construcción.
Con la importancia y la creciente implantación del formato BIM en el sector, son muchos los cursos que han salido al mercado para orientar a los especialistas, puedes probar algún curso express y gratuito para informarte con mayor profundidad del BIM.